Despertarse fue difícil para nuestros viajeros, ¡el cansancio ya se nota ! Desayuno a las 7:30, pero muchos soldados faltan. Van bajando uno a uno, con su uniforme escolar azul y blanco, caminando con paso lento y pesado.
Ya sabemos lo que se preguntan: ¿por qué llevan el uniforme del colegio? Pues sí, hoy nuestros pequeños colegiales van al encuentro de estudiantes dominicanos.
A las 8:00, todos en el bus. Ricardo nos lleva a nuestro primer destino: el colegio Luis Muñoz Rivera.
Frente a la entrada, nos reciben la directora y otro miembro del equipo educativo, quienes nos hacen un recorrido por la institución. Pasamos frente a las aulas, lanzando miradas curiosas a los alumnos que están en clase. Aulas bien equipadas, estudiantes atentos… ¡nuestros alumnos y nosotros quedamos impresionados!
Luego nos dirigimos al auditorio del colegio, donde varios estudiantes presentan libros que ellos mismos han escrito. ¡Vaya ! La profesora nota nuestra llegada (aunque fuese discreta) y pide a nuestra profe que presente el grupo, ¡una misión que completa con éxito a pesar de los nervios!
Después, vamos al patio, donde conocemos a un grupo de estudiantes muy simpáticos. Unos minutos más tarde, nuestros alumnos y los del colegio están sentados juntos alrededor de varias mesas, hablando, riéndose, jugando como si se conocieran de toda la vida.
Un hermoso momento de intercambio que termina con un pequeño partido de fútbol, ¡ nuestros futbolistas van contentísimos!
15 minutos después… ¡hora de despedirse!
Unas fotos para inmortalizar este lindo encuentro, intercambio de regalitos y nos vamos, tristes por no haber podido disfrutar más tiempo, pero felices de haber vivido de cerca una pizca de la realidad cotidiana de los alumnos dominicanos.
Una forma preciosa de fortalecer los valores de apertura, respeto y fraternidad que dan sentido a nuestro viaje escolar.
Continuamos el camino hacia el segundo lugar del día: el Monumento Natural Cueva de los Tres Ojos, un sitio natural protegido y reconocido como patrimonio mundial por la UNESCO.
Descendemos a la cueva y nos encontramos con el sublime lago “Azufre”, de color turquesa, embellecido por los reflejos del sol. ¡Qué lindo!
Después, nos dirigimos al lago “Nevera” (refrigerador, en francés), llamado así por su baja temperatura. Finalizamos la visita en el lago “de las Damas”, una piscina poco profunda reservada para mujeres y niños tainos.
Esta excursión a Los Tres Ojos sin duda dejará imágenes inolvidables en los recuerdos de nuestros alumnos.
¡Ahora sí, vamos a la playa!
Rumbo a Boca Chica, " Les Salines" de la República Dominicana. Sol, calor, arena blanca, agua turquesa… ¿qué mejor manera de dar el toque final a este hermoso día?
Antes, una parada en el restaurante “La Pequeña Suiza”, donde nos espera un delicioso plato de pollo con papas fritas.
Con el estómago lleno, ¡ahora sí podemos disfrutar de esta playa maravillosa!
Un poco de swé, sesión de fotos, un chapuzón refrescante… luego una pequeña merienda y regreso al hotel.
¡Esta noche es nuestra última cena todos juntos!
Sí, hay que dejar de negarse y enfrentarlo: ¡nuestra semana se acaba!
Verificación de documentos, móviles y pasaportes en mano, completamos el formulario de inmigración.
También es momento de hacer balance:
—¿Cómo les pareció el viaje?
—¿Qué fue lo que más les marcó?
Unas palabritas para el diario de viaje; cada uno escribe su balance tranquilamente.
Ahora les toca a nuestros profes dar su opinión sobre el grupo.
Todos estamos de acuerdo con una cosa: ¡hemos pasado una estancia maravillosa y estamos orgullosos de todo lo que hemos logrado!
Es hora de hacer las maletas… aunque nuestros pequeños alumnos no parecen muy preocupados por eso. ¿Estarán listos mañana para el regreso?
¡Ya veremos… ¡Nos vemos mañana para la salida… o ¡ puede que no !